
Guía completa para la exfoliación: cómo hacerlo bien, cada cuánto y si es bueno en verano
La exfoliación es uno de los pasos clave para mantener la piel saludable, luminosa y libre de impurezas. Sin embargo, muchas personas no saben cómo hacerlo correctamente o creen que es un proceso agresivo. En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para exfoliar tu piel de forma segura y efectiva, y si es recomendable hacerlo durante el verano.
¿Qué es la exfoliación y por qué es importante?
La exfoliación consiste en eliminar las células muertas de la superficie de la piel, facilitando la regeneración celular, mejorando la textura y promoviendo una mejor absorción de los productos hidratantes y tratamientos posteriores.
Beneficios:
- Piel más suave y luminosa
- Previene la aparición de puntos negros y brotes
- Ayuda a reducir manchas y marcas
- Estimula la circulación y renovación celular
¿Cómo exfoliar correctamente?
- Elige el tipo de exfoliante adecuado
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- Exfoliantes físicos: con partículas o gránulos para frotar suavemente la piel.
- Exfoliantes químicos: con ácidos suaves (como AHAs o BHAs) que disuelven las células muertas sin fricción.
- Preparar la piel
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- Limpia bien tu rostro o cuerpo antes de exfoliar para evitar que la suciedad se mezcle con el exfoliante.
- Aplicar con movimientos suaves
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- No frotes con fuerza para evitar irritaciones. Usa movimientos circulares y delicados.
- Evita zonas sensibles o irritadas
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- No exfolies heridas, zonas con eczema o irritación.
- Hidratar después
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- Siempre que termines, aplica una crema hidratante para proteger la piel.
¿Cada cuánto exfoliar la piel?
- Piel normal o seca: 1 vez por semana
- Piel grasa o mixta: 2 veces por semana
- Piel sensible: cada 10-15 días o según recomendación dermatológica
No excedas la frecuencia para evitar dañar la barrera cutánea y causar irritaciones.
¿Es bueno exfoliar en verano?
La exfoliación en verano puede ser muy beneficiosa si se hace correctamente:
- Elimina células muertas que se acumulan por el sudor y la mayor exposición al sol.
- Ayuda a prevenir brotes causados por el calor y la humedad.
- Prepara la piel para una mejor aplicación del protector solar y evita que se vea opaca.
Precauciones:
- Después de exfoliar, la piel está más sensible al sol, así que es imprescindible aplicar un protector solar de amplio espectro.
- Evita exfoliar justo antes de exponerte al sol intenso o en horas pico.
- Usa exfoliantes suaves y no abrasivos para no irritar la piel.